A antevisão do Real Madrid - Belenenses na imprensa espanhola (2)
Por Belén Rodrigo, a correspondente em Lisboa do Diario As:
Os Belenenses tuvo el honor de inaugurar Chamartín allá por 1947. Ahora es un equipo en pleno crecimiento.
A REBOSAR. Serio, guardameta de Os Belenenses, se luce en esta acción ante la mirada de Barinaga. (DANIEL MADRIGAL)
BELÉN RODRIGO
Cualquier lisboeta que se precie es aficionado de Os Belenenses. Se trata de uno de los equipos más queridos y admirados por los portugueses, ya que fue el primero en la historia en ganar el campeonato nacional fuera del grupo de los tres grandes: Benfica, Oporto y Sporting. En la temporada 45-46 hizo historia y se ganó el respeto y cariño de todos, especialmente de la ciudad de Lisboa.
Todo lo que rodea al equipo atrae a los lisboetas. Para empezar, es de un barrio, Belém, de los más emblemáticos de la ciudad. Desde las gradas de Restelo se contempla el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y una inigualable vista sobre el Tajo. Por eso, como suelen decir sus seguidores, cualquier partido del Belenenses, con ese fondo, parece mucho mejor de lo que realmente es. Su color, el azul, combina a la perfección con las aguas del Tajo y el cielo lisboeta, cuya luz es tan admirada.
Os Belenenses se siente fuertemente ligado al Madrid. Tuvo el honor de ser el equipo invitado para la inauguración de Chamartín (el actual Bernabéu) en diciembre de 1947 y recientemente firmó un convenio de colaboración con el club blanco. Sus aficionados recuerdan esto cuando toca sacar pecho.
Mucho trabajo.
Os Belenenses trabaja día a día para que su pasado vuelva a repetirse. Los últimos años, con excepción de la temporada anterior, en la que acabó quinto, no han sido fáciles para los lisboetas. En la 05-06 no logró mantenerse en Primera en el último partido. Inmediatamente después presentó un recurso porque su adversario, el Gil Vicente, había utilizado a Mateus, que no tenía contrato profesional. Después de mucho pelear en los despachos, la Liga les dio la razón y volvieron a I Liga. Todo Portugal se alegró por ellos, que respondieron ganándose una plaza en competiciones europeas. Ahora deben demostrar si han recuperado esa gloriosa historia.
El detalle: Allí jugó el padre de Mourinho
José Mourinho, cuando su padre Félix jugaba en Os Belenenses como portero, acostumbraba a acudir al estadio para ver los entrenamientos y hasta se divertía como recogepelotas. Con sólo seis años, era uno más del equipo.